I.S.B.N.: 978-84-1738005-2
Tamaño: 11 x 19 cm - 65 Páginas
P.V.P.: 6,00 €
El título viene dado por los evangelistas que afirman de Jesús que “hablaba con autoridad”, y no como los fariseos y los escribas que prometían y no daban, que aparentaban una cosa y eran otra.
Los fariseos, escribas y maestros de la ley hablaban por lo que habían leído u oído, pero no practicaban lo que enseñaban. Para estos grupos, celosos de la ley, el sábado era superior al hombre, aunque éste estuviera en necesidad extrema. Jesús, por el contrario, que no hablaba en nombre propio sino en nombre del Padre que le había enviado, proponía el auxilio y ayuda al necesitado como el máximo precepto de la ley, y añadía: “ El sábado es para el hombre, no el hombre para el sábado” (Mc 2, 27-28).