Es probable que a más de uno le parezca contradictorio el título de esta obra. Acostumbrados a oír decir que el trabajo es la maldición con que Dios castigó a la humanidad después del primer pecado (cfr. Gn 3,17-19), tal vez a muchos les cueste comprender que el trabajo es una buena noticia, un verdadero evangelio, como se piensa explicar en este libro.