“ Lo que les entrego a todos ustedes, estimados lectores, no es una homilía desarrollada, ni un exhaustivo análisis exegético de tales textos, sino unos elementos fundamentales que puedan ayudarles: si eres sacerdote, a una homilía con una base exegética seria; si eres laico o miembro de la vida consagrada, una oportunidad para meditar y profundizar la Palabra de Dios proclamada en la liturgia y aplicada en la pastoral ”.
Estas palabras del autor, nos pone en la pista de cómo es este libro: unas reflexiones sencillas, profundas y asequibles para entender bien la Palabra de Dios. Además, el autor quiere transmitir su pasión por la Sagrada Escritura, como guía y faro de nuestra vida. Si alguien dijo que el cristiano debería tener en una mano la Biblia y en la otra el periódico, este libro puede ser una buena ayuda para caminar acertadamente.